Locales
11:15 | 27/07/2013
Desde la cárcel de Brasil, Mariano Gonzalo reclamó su extradición a la Argentina
El hombre que cobró notoriedad pública por el emblemático caso Sofía, está preso en Brasil desde el 2010, cuando Interpol lo detuvo junto a la pequeña, a la que había llevado a aquel país, al desoir la decisión judicial de desestimar una denuncia de abuso que él hizo contra su ex mujer y madre de la menor y la nueva pareja de aquella. Ayer, Gonzalo dialogó con una radio local y pidió “que lo ayuden, porque quiero volver a ver a mi hija”.
![](http://www.lavozdetandil.com.ar/fotos_notas/media_47234_Mariano.jpg)
Imágen de Mariano Gonzalo que circuló en los medios cuando el conflicto judicial tomó estado público, en 2007.
“La justicia sabe que hice lo que hice por proteger a mi hija", sostuvo y remarcó que “hice lo que hubiera hecho cualquier padre".
Gonzalo, se fugó a Brasil con su hija, en el marco de una disputa legal con Josefina Málaga, su ex mujer a quien la familia paterna de Sofía, acusó de abusar de la nena en complicidad con su actual pareja. Ante algunos fallos judiciales que resultaron adversos a la postura de los Gonzalo, Mariano decidió salir ilegalmente del país junto a la menor, para que ésta no fuera eventualmente restituída a su madre y se refugió en Brasil.
Luego de varios meses de estar ocultos en aquel país, la policía internacional detectó a Gonzalo y a la pequeña, quien fue rápidamente trasladada a Tandil, mientras que Mariano quedó preso en una carcel brasilera.
Ayer por la mañana, en el programa de radio mencionado, su conductor Walter Martín, mantuvo una extensa charla con el detenido, quien desde la cárcel en la que está alojado, pidió por su extradición y subrayó que la justicia tandilense podría agilizar, si quisiera, la posibilidad de que el vuelva a la Argentina, con el fin de ser juzgado en nuestro país. "Me tienen en Brasil, preso, sin que se resuelva mi situación. La justicia brasilera tiene paralizado mi caso y no se por qué. Tal vez alguien esté haciendo algo para que no avance, lo cierto es que los días pasan, mi hija crece y no podemos vernos. Yo tengo paciencia, pero se me agota", clamó el hombre, al que se le nota una marcada cadencia brasilera al hablar y que incluso, mezcla algunas palabras en portugués, en el fragor de la charla, que delatan el tiempo que lleva en el vecino país, primero de incógnito y luego, en la cárcel.
"Estoy olvidado aquí. Gracias a Dios, en la cárcel me tratan muy bien, porque todos conocen mi caso y entienden porque hice lo que hice y que busqué proteger a mi hija. Si no, esto sería un infierno", aseveró, pero dijo: "Mientras tanto, además de mi situación, ?qué pasa con mi hija?; ella está en contacto con esos abusadores, como si nada hubiera pasado. La justicia de Tandil sabe que mi nena fue abusada y no fueron imparciales. ?Por qué hacen esto con una criatura?; ?Qué los llevó a hacer esto?", se preguntó el padre de Sofía.
Según las declaraciones radiales de Gonzalo, "ellos (por los actores judiciales de nuestra ciudad), no la quieren proteger, si no no hubiesen hecho lo que hicieron, taparon todo y se la devolvieron a la madre y listo. Y el padre que esté preso por años y no hacemos nada", reclamó.
Aseguró estar “desesperado” y rogó que "por favor alguien haga algo. Tal vez con un cambio de carátula, se pueda agilizar la extradición. En la justicia de Brasil ya cumplimos todos los pasos y ahora mi expediente hace dos años que está en el escritorio de un juez, que no se expide. Me tienen aquí como si fuera un criminal peligroso y ellos saben por qué hice lo que hice, que busqué proteger a Sofía, porque fue abusada. Ellos lo saben. Tal vez hay alguien que desde allá está frenando que se resuelva mi situación. Acá, en Brasil, esto puede tener novedades la semana que viene como dentro de dos años. Es impredecible. Mi abogado ha hecho presentaciones para que el Tribunal se pronuncie, pero no sucede", insistió.
Se dirigió a la justicia tandilense y clamó porque "reconsideren lo que están haciendo. Hace tres años que estoy acá y no puedo tener contacto con mi hija. Me acusan de secuestrar a mi hija, ?cómo voy a secuestrar a Sofía?, ?yo soy el padre!".
Gonzalo marcó que por ejemplo, "hace algunos meses detuvieron aquí a un peligroso criminal argentino, en marzo pidieron la extradición y en mayo lo mandaron a la Argentina. Y yo estoy hace tres años esperando".
El detenido recordó que "desde Argentina pidieron mi detención por impedimento de contacto, pero en Brasil, necesitaban una figura más grave para detenerme y entonces me acusaron de sustracción de menores. Cuando me metieron preso, a las 48 horas Sofía estaba de vuelta en Argentina. Eso no tendría que haber sido así. La justicia brasilera me tendría que haber preguntado por qué estaba allí con mi hija, yo les hubiera explicado por lo que la nena había pasado y por qué me la había llevado, por supuesto, presentando todas las pruebas que existen de que esto es así; y los jueces hubiesen entendido que buscaba protegerla. Sin embargo, estando yo preso, me enteré que Sofía volvió enseguida a la Argentina".
Gonzalo se dirigió nuevamente a los actores judiciales de Tandil, nombrando especialmente al Juez de Garantías, José Moragas y pidió "que escuchen a mi hija. Que vean lo que le pasó. Que yo no soy un loco que secuestró a su hija para lastimarla, sino para protegerla. Que piensen en que no nos vemos hace tres años. Necesito que alguien me ayude y me escuche. Yo no soy un delincuente ni una mala persona. Hice lo que hubiese hecho cualquier padre", exclamó y cerró diciendo que "por mi hija, lo volvería a hacer".
Incluso, llegó a requerir “la intervención de la presidenta Cristina Fernández, que sé que tiene un compromiso muy importante con los Derechos Humanos. Lo único que quiero es que la justicia de este país (por Brasil) resuelva mi situación y que desde Argentina, modifiquen la carátula de la causa para ver si se puede agilizar mi extradición. Ojalá se pueda resolver este año, o el que viene, pero ya no aguanto más”, imploró.
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