El Hogar para Niños, de gestión municipal, fue blanco de serias críticas por parte de una madre cuyos cuatro hijos están internados en ese lugar por orden de la Jueza de Familia, Silvia Monserrat. Denuncia maltratos contra los menores.
Guillermina Ormazábal es una mujer a la que la justicia le quitó la tenencia de sus cuatro hijos, aunque según ella misma cuenta, “nunca supe bien porque, ni quien hizo una denuncia contra mí”. El 11 de octubre del año pasado, la jueza Monserrat resolvió institucionalizar a los cuatro hermanitos, cuyas edades son 10, 7, 4 y 1 años de edad, en el centro de referencia ubicado en Garibaldi 463.
“Yo los iba a ver todo el tiempo. Después pude empezar a llevármelos a mi casa y devolverlos a la tardecita. Como vieron que los cuidaba y que estaban bien me los devolvieron, pero el 17 de mayo pasado, desde el Hogar me dijeron que los tenía que dejar de nuevo internados dentro del instituto, porque según me dijeron, me dieron el permiso a espaldas de la jueza”, relató Ormazábal.
“Cuando se enteró el juzgado de Familia N°1, Mariela Conforti me dijo que tenían que volver al Hogar, porque me había dado un poder para llevarme a los chicos que era extrajudicial. Yo hice una denuncia contra ellos en la Comisaría de la Mujer y ahora hace una semana que no me dejan ver a los chicos, según me dijeron, por una orden del Dr. Belauzarán”, añadió.
La mujer contó que denunció a la institución, porque “allí hay maltrato físico y psicológico. Las responsables son Romina Giménez y Graciela Rojo. A mi hija han amenazado con quemarla. A los chicos los sacan afuera de noche, los tienen sin comer. Mis hijos han tenido que ser hospitalizados más de una vez desde que están ahí, cuando conmigo eso no pasó nunca. Las empleadas, con autorización de Conforti, salen a bailar y vuelven alcoholizadas. Yo les he llevado ropa o juguetes a mis hijos y he visto como les rompen los juguetes o como la ropita, a los dos o tres días desaparece. Y otra cosa, todo lo que manda el Municipio va a parar a las casas de quienes trabajan en el Hogar. El municipio manda de todo y nunca tienen mercadería”.
Ormazábal contó finalmente que su padre, de profesión militar, “está dispuesto a firmar la tutoría de los chicos y hacerse cargo de ellos. Eso está en manos de mi abogada”.
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